Buenos días:
Yo no sé a vosotras pero a mi todos los veranos me gusta tener un vestido de estilo clásico. Me encantaría poder casarme como esas chicas que salen en las revista, pudientes, que se cambian un millón de veces de traje, que conste que me parece un exceso, únicamente para ponerme un vestido blanco Helénico con una tiara en la cabeza.
Cuando era pequeña e iba a la biblioteca, costumbre que tengo totalmente abandonada y que me traía muchas sorpresas en forma de nuevas aventuras, siempre hacia una parada en la sección de mitología. Esta parte de la "historia" me tenía totalmente absorbida y me veía cual "diosa" metida en los teje-manejes de la "corte" que se intuían en el Olimpo. Damos por hecho que siempre quería ser Afrodita aunque cuando me miraba un poquito al espejo con todos los complejos adolescente, me quedaba con Atenea y su inteligencia, la belleza de la mente.
Así que por todo ello y por mucho más mi elección para una noche de verano es esta:
El vestido celeste con los detalles dorados es maravilloso para resaltar el bronceado aunque este sea muy poco perceptible como es mi caso. Llevo por tanto vestido de Aliexpress, brazalete de Asos, sandalias de Ebay y cinturón de Sfera.
Os deseo un feliz fin de semana y os dejo con un poema del primer Lorca sobre la sensualidad con metáforas mitológicas, un muaki
Todas las mil fragancias que emanan de tu boca
son perfumadas nubes que matan de dulzura.
Mi cuerpo es como un ánfora hecha de noche oscura
que derrama su esencia en ti ¡divina loca!
Tus miradas se pierden en los dulces senderos.
Por ti la Noche y Érebo se vuelven a la nada.
Febe se apaga, lánguida ante ti, humillada
y se escarcha de flores la cabeza de Eros.
En una noche azul en el jardín silente
que tú estés soñando con regiones brumosas
y el piano marchite la Canción del Olvido.
La estrella de mi beso se posará en tu frente,
la fuente de mi alma te inundará de rosas
y cantará el piano vibrante de sonido.
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